Page 30 - De muchos sentimientos

Maestro

Infatigable profeta, que predicas
la oración del saber y la verdad entera,
tu voz suena vibrante, cual general en campaña
guiando a su ejército, hacia la victoria,
tus útiles son las armas
y tus ejemplos dirán a cada paso
los logros de la batalla.

Cual sembrador con su arado
abres el surco
en el que has de vacíar
la semilla del conocimiento,
que, al germinar, será nueva luz
que señalará con paso firme
la marcha incontenible del progreso.

De voluntad inquebrantable
con la frente en alto, día a día
cumples tu deber sagrado
siempre atento, siempre bondadoso
dando a cada alma, un poco de gozo,
aunque por dentro sufras,
aunque por dentro llores,
en tu labor no se conocen
las penas, ni los dolores.

Y así, día tras día
avanzando en la batalla
llegará al fin el día
en que el ejército se vaya
mas, tu labor infinita
te enviará hacia nuevos rumbos
a empezar, nuevas batallas
y cosechar, nuevos frutos.

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