Page 24 - Cuentos rimados para niños mimados
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Era un tanto presumido
y egoísta también,
—Con jota nada escribo
—Decía el gato con g.
Un día dio la jota
al minino una lección,
quitó de su risa el sonido
dejándolo sin ja, je y jo.
Por fin el gato con g
entendió la situación,
que cada letra al hablar
tiene distinta función.
Ya levantado el castigo
el gato sin jotas cambió,
agregando a su vocabulario
ge, gi, ja, ju, ji, je y jo.
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