Page 37 - Martingala Nocturna
P. 37
Casualidad o destino
Una mirada.
Dos segundos después de años.
Entablamos conversación.
Una invitación, casualidad.
¿El destino preparaba?
Esa mirada que nunca detuve a ver,
supe por otras lenguas que te interesaba.
Algo murmurabas muchas veces
mientras no lograba escuchar.
No me atreví a preguntar,
tal vez, no me interesaba o eso creí.
Esa tarde,
una fuerza sobrenatural
y el sentimiento del amor comenzaba.
Por primera vez, inesperada tu alma,
tu alma penetró mis ojos
y escuchado decir:
—la búsqueda ha terminado—.
Calmé mi alma
y me dije: —otra vez será—.
Rogaba por esa quietud
que sólo yo conocía,
Inevitable.
Despertaba la libido
por estar en tus sábanas.
35