Page 22 - Un mosaico de poesía para la educación
P. 22
Velando mi sueño
No hay clamor, ni molestia alguna
que dure minutos y no ser resuelto,
son tus manos milagro que mece mi cuna
eres tú mamita, todo un libro abierto.
Cuidabas mis juegos y también mis sueños
orientación tuya nunca me faltaba,
mis errores siempre parecían pequeños
me protegías de papá, si mal yo me portaba.
Siempre era tu héroe, tú mi heroína
jamás niño malo, siempre el mejor
madrecita eres bondad, mi hada madrina
eres mi ángel de la guarda, símbolo de amor.
Me enseñaste a actuar con principios y valores
y a luchar por mis sueños y grandezas,
hacías a un lado mis dudas y temores
para hacerte orgullosa, de todas mis proezas.
No pude devolverte tus luchas y desvelos
te fuiste, cuando apenas yo triunfaba,
voy a tu tumba y aunque estás allá en los cielos
lloro, pues tenerte junto a mí siempre anhelaba.
Permíteme refugiar mi gran cariño
en cada ser como madre bendecida,
decirte que extraño tu regazo como un niño
y que ruego a Dios, que nunca me falte en la vida.
20