Page 52 - Para ser un poco más feliz

No esperes la aprobación de otros para ser tú

Que nadie te haga sentir incómodo si se trata de ti, no les des el poder
a los demás de inferir en tu vida, de adentrarse en tus decisiones o
de opinar respecto a tu físico, forma de ser o tus ideales.

Ahora todo mundo quiere opinar, y si tienes un sueño es pequeño,
es tonto, es inalcanzable; si tienes una idea, no es tan buena, no vale
la pena, no la trabajes, pierdes el tiempo; si piensas de una manera,
los demás no están de acuerdo, te invitan a pensar mejor como ellos,
para unirte a la multitud de personas que están en lo “correcto”; o lo
más triste, tu físico, tu cabello, tu personalidad, te invitan a que no
seas así, a que no hagas esto, no digas eso, no hables de tal manera,
a peinarte mejor, a estar muy delgado o muy gordo. Si seguimos
aceptando que los demás entren a nuestra vida de esta manera,
jamás vamos a ser felices. No esperes la aprobación de otros para
ser tú, para elegir algo, para actuar porque no obtendrás nunca un
resultado satisfactorio, esperando la opinión del mundo y vas a ser
tú al final, la persona infeliz, insatisfecha y vacía.

Hace poco leí algo, “si no saltas nunca vas a volar”, y si no eres
tú mismo, las personas no van a valorarte realmente. Mira cómo
una idea tan sencilla puede aplicar en tantos aspectos de nuestra
vida y es por eso que estoy escribiéndote esta nota, para invitarte
a no dejar que los demás dominen tu vida, porque la esencia y la
autenticidad que son dos cosas maravillosas e importantes, no llegan
si hay tantas ideas de otros de por medio, son dos rasgos que debes
encontrar en ti, siendo tú mismo, pensando como piensas, actuando
como actúas, conociéndote realmente. Date tu tiempo para aclarar
tus pensamientos, sin aceptar opiniones. Escoge de ti esas cosas que
te hacen ser diferente, que te llevan a la autenticidad. Sé original, no
sigas las ideas de otros si no te llenan, si no las crees correctas.

Busca siempre tu esencia, cada quien tiene una y es con ella con
la que nos recuerdan cuando no estamos, sé libre, te invito a ser
tú mismo siempre, no tengas miedo. El qué dirán ya no importa

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