Page 48 - Cuentos rimados para niños mimados
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La H al oír esto
muy triste se puso,
del abecedario quiso huir
pero no pudo.
Las vocales la siguieron
por todo el alfabeto
de la A a la Z recorrieron
alcanzándola con éxito.
—Amiga no estés triste
—Dijo con ternura la “O”
—Cuenta con nosotros
para darte valor.
Helena se dio cuenta
que la H a solas sufría,
y descubrió que sin H su nombre
era un error de ortografía.
Se dio a la ardua tarea
de investigar por internet,
consiguiéndole a la H
una amiga llamada C.
Propuso C a H
darle un nuevo sentido
—Esta bién
—Dijo la H
—Por fin tendré un sonido.
Desde ese entonces C y H
el dígrafo “CH” forman,
y con la letra H Helena
escribe de mil formas.
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