Page 83 - Un mosaico de poesía para la educación
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Reflexiones de un maestro
La primera vez que lo miré, sentí temor, desconfianza y algo de miedo,
y no es que fuera por su edad, su estatura y su…, pulcritud en el vestir, sino
porque me ofrecía un nuevo y diferente ambiente al que yo me desenvolvía
Me preguntaba ¿Será que mamá ya no me quería a su lado? Me preguntaba
¿Me habré portado mal y ese era mi castigo? No lo entendía, pero tenía
razón, nunca me dijeron que la escuela era y sería lo más maravilloso que
me pudieron regalar, para tener hoy lo que he cosechado.
Hoy soy maestro y cada año que pasa, mucho más admiro y honro a
quienes hicieron posible esta gran satisfacción. Esta carrera se vuelve un
apostolado, en donde día a día lucho porque mis palabras sean congruentes
en mis acciones, una labor que me hace no sólo disfrutar, sino encontrar
muchas respuestas a mis interrogantes, porque con mis queridos alumnos
encuentro un sentido a mi paso por este mundo, pero también aprendo
cada día algo nuevo e inesperado, de cada uno de ellos. Sí es cierto, a
veces me gana la desesperación y la impotencia, quiero lo mejor para
todos, los quiero triunfadores, deseo un país donde las oportunidades sean
para ellos y donde no conozcan el fracaso, quiero darles la llave para que
las puertas les sean abiertas con facilidad, pero a veces olvido que quizá
hoy no comieron o llegó el papá borracho y no los dejó dormir con el
escándalo o quizás el papá o la mamá ya no están juntos o aún peor,
trabajó muy tarde boleando o vendiendo en el centro de la ciudad, pero
con todo y ello vino a clase porque sabe que aquí tiene amigos, que hay
alguien que se preocupa por él y que si no es así y aquí, nunca saldrá de
ese negro espacio que lo encierra y lo asfixia.
Por eso, quién más que yo en otro trabajo mejor pagado, mejor
amueblado, con mejores y mayores recursos, con mas reconocimientos a
su labor, con tantas oportunidades de superación y sin tantas rivalidades
interpersonales, sin tanta documentación y supervisión a su trabajo, recibe
lo que a mí me pagan..., la grande e inmensa satisfacción de formar,
preparar y cimentar la base de la estructura social que sostendrá a mi
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