Page 85 - Un mosaico de poesía para la educación

Escuchar cada momento y cada día

Hoy quiero preguntarte a ti, que te ufanas de ser el principal promotor
y forjador del ser humano.

A ti que presumes de poner las bases de una buena estructura y que
normas principios y valores en la familia.

¿Será que te sientes orgulloso de toda esa estructura que has formado?
Será que eres el verdadero depositario de confianza

Aquí estamos presentes, los que honrando sus nombres, queremos seguir
sus pasos, nos llaman estudiantes normalistas, y no menos de uno sabe que
has luchado desde el principio, para poder ocupar uno de estos privilegios,
lugares, jóvenes que reconocemos y recordamos a todos aquellos
apreciados maestros que en nuestro caminar, dieron el mejor ejemplo,
para escoger esta noble carrera y que sin duda sabremos responder a lo
que ellos nos enseñaron, y estoy seguro yo lo afirmo porque los conozco,
porque así como muchos de ellos, no solamente tuve la oportunidad de
ser guiado por un apacible y comprensivo educador, sino que aún más
Dios nos regaló el privilegio de tener a un padre y maestro como regalo
en el hogar, al cual como árbol de buenos frutos nos regala el don más
preciado que es el de seguir perpetuando su buena imagen y trayectoria.

¿Verdad compañero que no me equivoco, al afirmar que sí sabes lo que
significa enseñar y educar? ¿Verdad que en tus venas corre la satisfacción
de haber elegido el mejor terreno para obtener las mejores cosechas? Si
es así, entonces no defraudarás a quien supo decir, ese fue mi alumno, yo
lo tuve en mi grupo y conmigo aprendió que el mayor reconocimiento a
esta enorme responsabilidad, es cuando frente a ti alguien que te tiende
la mano para no caer te dice gracias, gracias porque usted sí que supo ser
para mí un buen maestro.

¡Feliz Día del Maestro!

83