Page 168 - Preludio los días de mi juventud
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Terminó el primer tiempo con la diferencia de un punto a favor de
Copala. Las porras y el público no cabían alrededor de la cancha sin
techo, unos gritaban, otros aplaudían, el escenario era una fiesta en
grande.
En el segundo tiempo Huajintepec tomó la delantera en el marcador,
el equipo copalteco no supo controlar el juego y los errores los
llevó a la derrota.
Huajintepec se coronó campeón, nos quitó el trofeo del primer
lugar y regresamos a nuestro pueblo con el honroso segundo lugar.
Una bonita tarde de la última semana de enero de 1966, mi mamá
habló conmigo y dijo: porqué no aceptas la fiesta de recepción,
todos tus amigos ya se festejaron, sólo faltas tú, no eres huérfano, la
familia ha estado preguntando que cuándo se te hará la recepción,
queremos festejarte porque te lo mereces..., después de escucharla
acepté ese sincero ágape y se programó para el 12 de febrero, fecha
de mi cumpleaños No. 23.
El día 12, hubo mañanitas, desayuno, comida sabrosa cocida en
ollas y comales de barro. El baile comenzó a medio día con las
muchachas y muchachos que invitaron mis primas hermanas, me
hicieron bailar hasta que mi cuerpo dijo basta. El baile fue el punto
culminante que hizo inolvidable mi fiesta de recepción y despedida
de Copala.
El 22 de febrero llegó el telegrama citándome a recibir la
documentación oficial que presentaría ante las autoridades de
la Secretaría de Educación Pública (SEP), leí el contenido del
telegrama a mis padres y dos días después salí de Copala rumbo a
Roque, Guanajuato, donde me entregaron un folder con toda la
documentación que entregaría en la Dirección General de Primarias
Calendario Tipo “A” en la Ciudad de México, ahí recibiría el primer
nombramiento como maestro de primaria foráneo perteneciente al
Sistema Educativo Nacional.
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