Page 70 - Un mosaico de poesía para la educación

Juventud

Hoy llegaste y me dijiste: papá me das permiso
un amigo cumple años y festeja en un café,
yo como siempre, quise que fueras más preciso
y entonces otra vez, experiencias mías relaté.

Advertirte requería, de no caer en las drogas y el placer
que es muy fácil entrar, pero más difícil salir,
mas tu misma juventud, te brindaba y daba ya el poder
de ser inquieto, tener valor y los buenos consejos evadir.

Defendías la imagen de la gente que en ti podía influir
justificabas a la moda, por tu justa aceptación,
yo recalcaba que, en mis tiempos, sin eso pudimos vivir manteniendo
amistades con la confianza como condición.

Hoy con tus alas extendidas, horizontes quieres invadir
vivir tus propias emociones y muchas dudas comprobar,
saber si el amor duele y cuánto te puede hacer sufrir
o si la distancia, las injusticias puedan hacerte olvidar.

Mas solamente quiero pedirte, no olvides y claudiques
qué valores fortalecen, algo que se llama dignidad,
y que la sociedad no te perdona, aunque le expliques
que la falta de experiencia, destruyó toda tu bondad.

Entonces al implorarme ayuda, sí estaré contigo
recordándote cuántas veces pude haber caído,
y sacando fuerzas y con el aprendizaje vivido
te enseñaré a ser fuerte, cuando todo veas destruido.

No pretendo que aceptes todo de tus mayores
menos siquiera de tus ideas privarte y callarte,
pero sí tienes que estudiar y dar resultados mejores
para que después por tus actitudes, todos puedan valorarte.

68