Page 14 - Entes y apariciones entre nosotros
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o presenciado más situaciones raras, sin embargo, todavía tenía
            que regresar a entregar documentación y dejar todo en orden. Ni
            modo, de la última visita no me escapaba, no obstante, al ir rumbo al
            plantel, me enteré de que, para evitar estar viajando, una compañera
            se había ido a vivir a la escuela y estaba allí con sus hijos, una niña
            de unos cuatro años y un niño de seis.


            Eso me dio mucho valor, pues no estaría sola, así que llegué con
            más confianza. Entré a la escuela y me dirigí hacia la dirección, allí
            se encontraba trabajando mi amiga, la saludé y alcancé a ver a sus
            pequeños jugando en el patio. Mientras platicábamos, empecé a
            juntar mis cosas, y de pronto, sentí que algunas de ellas faltaban,
            no las veía por ningún lado, por lo tanto, le pregunté a mi amiga si
            ella sabía algo. Me comentó que, efectivamente, eso que buscaba lo
            había llevado al almacén, pero que tuviera cuidado, pues también
            había movido el contenido del lugar para hacer espacio para la cama
            en donde se estaban quedando.


            Sin problema, me fui al almacén y ciertamente encontré todo un
            poco revuelto, así que me tardé en ubicar lo mío. Cuando estaba
            completamente concentrada recogiendo, empecé a sentir que un
            aire frío recorrió mi cuerpo, mi piel se puso chinita, entonces los
            objetos que estaban a mi alrededor se comenzaron a mover, tanto
            pequeños como grandes, sin darme la vuelta y sin pensarlo, le dije:


                —No, no, no. No estés dando lata aquí, estoy muy ocupada, vete
                  a jugar con los niños al patio.

            Los objetos se dejaron de mover, mis nervios empezaron a
            tranquilizarse  y la  calma volvió. No supe de  dónde había sacado
            valor para hacer eso, pero ahora estaba preocupada, ya que lo había
            mandado con los niños, y de pronto escuché al hijo mayor de mi
            amiga, llorando y corriendo en busca de su mamá.


            Salí rápidamente a ver qué sucedía, y mientras me dirigía hacia la
            dirección, alcancé a ver a la niña pequeña, jugando con alguien, pues




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