Page 151 - Preludio los días de mi juventud

Capítulo XLII
La sorpresa

Iniciamos el año escolar de 1965 con mucho entusiasmo,
subiríamos al último peldaño de la escala ascendente del plan de
estudios implantado por la SEP y obtendríamos el soñado título de
profesor normalista rural.

La primera semana de clases, los catedráticos dieron a conocer
su plan de actividades a desarrollar en los siguientes meses, entre
esas actividades destacaban las prácticas profesionales, los eventos
culturales y los exámenes académicos.

Estábamos concentrados en el diseño de las actividades académicas
y manuales propuestas por los catedráticos, cuando nos informaron
que el maestro Gilberto Lozano, dejaba de ser director de la normal
de Roque, y en su lugar, llegaba el profesor Jesús Robles, quien se
haría cargo de la dirección de la escuela de Roque, a partir de ese
momento.

Ante esta contundente sorpresa, lo que hicimos como grupo,
fue escuchar el plan de trabajo del nuevo director, su manera de
enfrentar la problemática de la escuela y el trato respetuoso a cada
uno de los alumnos de Roque.

Es digno de ponderación el trabajo trascedente del profesor
Gilberto Lozano, durante su permanencia como director de
Roque. Su éxito lo fundamentó en la visión de futuro que tuvo al
interactuar con los alumnos, con las autoridades, y con escritores y
conferencistas mexicanos, para impulsar proyectos de desarrollo en
las comunidades con un sentido nacionalista, sin hacer a un lado el
avance de la ciencia y la tecnología.

El grupo que a partir de ahora se haría llamar Generación 1960-
1965, mostraba coherencia en su manera de actuar, la fuerza que lo

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