Page 88 - Preludio los días de mi juventud

Nuestra cosmovisión en el interior de la escuela se iba transformando
al paso de los días, las adversidades que se presentaron las vimos
como oportunidades para convertirlas en éxito; la actitud nuestra
era positiva, y esto nos ayudó a superar las dificultades en sus
diferentes manifestaciones. Seguros de contar con las atinadas
orientaciones del maestro Gilberto Lozano Montañez, director de
la escuela y los conocimientos impartidos por los catedráticos,
el liderazgo que adquirimos se consolidaba a través de los logros
obtenidos, aprendimos a valorar y a disfrutar lo que nos ofrecía la
escuela, sin temor al futuro. Dentro del grupo afianzamos la amistad,
practicamos la equidad, la inclusión, la tolerancia y el amor fraterno
entre cada uno de los miembros de este selecto grupo.

El tercer año de educación secundaria, representaba para cada uno
de nosotros un reto, porque al concluir este ciclo escolar, algunos
compañeros probarían suerte en otros planteles educativos de
acuerdo a sus aspiraciones y condiciones económicas. El horario
de clases de este año tenía como nueva asignatura la química con su
respectivo laboratorio; además, de biología, física, historia de México
e historia Universal, eran el coco para cada estudiante, sobre todo las
historias nos ponían a pensar y estudiar con ahínco, por tener que
memorizar y poner en orden cronológico las fechas históricas en el
momento de contestar los exámenes. Acostumbrados al ritmo de
trabajo que comenzaba cada día a las 5:30 de la mañana y terminaba
a las 10 de la noche.

Las semanas y los meses se fueron aprisa, llegó el 15 de mayo y el
programa de festejos estuvo bien diseñado, la semana de conferencias
previas al día oficial, los juegos deportivos, los bailables, la actuación
el orfeón, la comida y el baile de aniversario amenizado por las
orquestas de Mariano Mercerón de la Ciudad de México y la del
Valle de Santiago de Baltazar Aguilar. Nuestras invitadas para bailar
al compás de las piezas musicales que tocaban estas orquestas, fueron
muchachas traídas de las escuelas normales rurales hermanas de
Cañada Honda, Aguascalientes y Tiripetío, Michoacán, todos nos
divertimos esa noche y nos quedaron bonitos recuerdos.

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