Page 63 - Preludio los días de mi juventud
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Capítulo XI
Las ganas de aprender
Cuando tú abres el corazón a la enseñanza y tus oídos a las
palabras del saber suceden cosas maravillosas.
Isaac Newton nació en Woolsthorpe (Inglaterra) en 1643. Su madre
no le auguraba un gran futuro, así que lo preparó para ser granjero.
Sin embargo, el niño se refugió en sus estudios y en dos de las
grandes pasiones de su vida: el estudio de las matemáticas y de la
Biblia.
Ante los avances notables del muchacho en la escuela; con el
tiempo su madre se convenció de su talento y le permitió asistir a
la Universidad de Cambridge, donde trabajó esforzadamente para
pagarse los estudios y cumplir sus sueños. No fue un estudiante
destacado, pero adquirió los conocimientos básicos de mediados
del siglo XVII con las aportaciones de Galileo, Bacon, Descartes y
Kepler, entre otros.
Se graduó en 1665 y se dedicó a la investigación en las áreas de
física y matemáticas. El joven Newton no se dejó desanimar por
sus bajas notas, siguió profundizando de manera autodidacta en el
conocimiento de las matemáticas y la filosofía.
A los 29 años había formulado teorías que marcarían el camino de la
ciencia moderna hasta el siglo XX. A pesar de su éxito, no era dado
a dar publicidad a sus descubrimientos, por lo que muchos de ellos
se conocieron con varios años de retraso. Newton coincidió con
Leibniz en el descubrimiento del cálculo integral, que contribuiría
a una profunda renovación de las matemáticas; además, formuló el
Teorema del Binomio (Binomio de Newton).
Sus aportaciones más aplaudidas se dieron en el campo de la física:
óptica (la composición y naturaleza de la luz, en 1668 diseñó el
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