Page 59 - Preludio los días de mi juventud
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Capítulo IX
                                    Correr tras una meta



               Uno de los grandes secretos para tener éxito en la vida, es
            aprender a proponerse metas en la juventud. Tienes que saber a
            dónde vas y qué es lo que quieres lograr. Correr sin tener una meta
            es como dijo el sabio Salomón “Correr tras el viento”.


            El éxito  en la vida depende  de que  uno tenga objetivos  bien
            delimitados  que los conduzcan en la dirección correcta. Cuando no
            hay metas, uno pierde tiempo, dinero y esfuerzo desgastándose en
            actividades infructuosas que lo conducen a un resultado frustrante,
            ¿te das cuenta por qué son importantes las metas?


            Los jóvenes o las personas que no saben qué hacer con sus ideas, son
            como un barco que avanza a la deriva en el océano de la existencia,
            y eso es muy peligroso. Si no tienes una meta bien delimitada no
            llegarás a ningún lado o más bien, llegarás a algún punto al que nunca
            esperabas llegar, como por ejemplo, un embarazo no deseado, un
            matrimonio inesperado, la permanencia en un lugar desconocido,
            un trabajo frustrante, etcétera; todas las metas demandan un gran
            esfuerzo.


            Nada que valga la pena en la vida es fácil. Llegar a la meta representa
            la culminación de un gran trabajo que incluye actitudes, preparación,
            disciplina  y  dedicación; pero créeme cuando te digo que nada se
            compara cuando levantas  los brazos victoriosos después de haber
            alcanzado la meta.

















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