Page 16 - Martingala Nocturna
P. 16

¡Latente, no estás!




                                     Descubriendo afanes,
                             logro contenerte en un rincón inactivo.


                                       Asumo mi causa,
                                      y doy paso al efecto
                                         ¿Valió la pena?


                                        No tengo miedo.


                      En mi andar nunca he sido voluntad de un ajedrecista,
                                    no quiero, ni puedo serlo.


                             No pidas empezar sin arrepentimiento.


                           Cuando el frío del desierto congele tu alma,
                                 sentirás el yugo que te asfixia.

                                 Pensarás entonces en retornar,


                                  ¡No podrás!  No estás latente.




























            14
   11   12   13   14   15   16   17   18   19   20   21