Page 19 - Martingala Nocturna
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Imaginé
Imaginé a los ángeles tejiendo en el hielo.
Lo que llamé una vez orgullo,
mi alma quedó varada por el desprecio
del cuarto oscuro.
Te abrigué,
abrí la puerta,
me sentí mujer, dueña de un desvelo.
Tus intensiones no percibí,
no quise…, y te amé.
Mi madre pisa el tiempo,
tú, mi alma.
En tu pasado oscuro
me vi,
tomé el sueño…,
y morí.
En espera del tiempo se aqueja el habla,
se desvanece el alma cada amanecer.
Aclaro mis ideas con lápiz en mano
retando una vez más…,
la hoja en blanco.
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