Page 43 - El Sembrador de esperazas
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Que un perro te orine
(El punto de inflexión)
La oscuridad de lo negativo siempre está extendiendo su manto. La
felicidad de la vida es una frágil línea entre lo positivo y lo negativo.
Dos fuerzas que hacen posible el desarrollo de todo el potencial y la
capacidad humana. Pero si no lo entiendes, lo negativo te hundirá y
lo positivo te estancará.
Mi padre me lo había dicho de muchas maneras, pero muchos no
entendemos por la buena, tiene que ser por experiencia propia.
Nos gusta lo bueno, luchamos para y por lo bueno.
Disfrutamos lo bueno, y cuando no nos salen las cosas como
queremos, despotricamos, lloramos, hacemos rabietas, echamos
culpas, nos deprimimos, y lo peor que nos puede pasar, nos
amargamos, y puede ser que hasta nos orine un…
Despiertas y te levantas con el pie izquierdo, no es común, pero
sucede. Parece un día perfecto y de momento todo lo negativo
surge, tu alma se cimbra ante todos los acontecimientos que te han
ocurrido recientemente. Tu espíritu se encoge y tu cuerpo se vuelve
torpe. Inicia la jornada con pequeñas situaciones adversas, y a cada
paso que das, empiezas a percibir lo negativo y más lo dimensionas
y tu mente lo agranda.
Tomas un trago de café muy caliente que te hace lagrimear, te
golpeas con algo, no encuentras tus llaves, la llanta de tu carro está
ponchada, no llega el bono…
Son pequeñas nimiedades, que se juntan con cuestiones más
grandes, se te caen tus proyectos, pierdes aquí, pierdes allá.
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