Page 54 - El Sembrador de esperazas
P. 54

No pasaron muchos años y el árbol empezó a dar frutos, pero
            ninguno comparado con aquel inolvidable. Y fui a buscar a ese
            amigo nonagenario, para que me ayudara a obtener lo mejor de ese
            árbol.


            ¿Amas a ese árbol o únicamente esperas su fruto?


            No pude contestar, nunca había pensado en eso. Avergonzado
            escuché algo que movió mi forma de ver el mundo: ¡todos queremos
            buenos frutos, nunca podrás saborearlos, si no sabes verdaderamente
            amar a quien quiere dártelos!
















































            52
   49   50   51   52   53   54   55   56   57   58   59