Page 20 - Docentes que transforman vidas que forman...

en tu clase ese día se sintió un dejo de paz y tranquilidad por su
inasistencia.

Por último, tenemos a aquellos que (A), no atienden y no
prestan atención, da la impresión de que están obligados, te
oyen, pero no escuchan, no levantan la mano, no entregan
tareas, se hacen los graciosos e involucran a otros “pareciera
intencional boicotear tu clase”, son aquellos a quienes llamamos
malos estudiantes, porque no respetan, no se adaptan a lo que
los estándares docentes y de la escuela necesitan. Con este tipo
de estudiantes es necesario comprender la singularidad cerebral,
sus necesidades y situaciones contextuales; no es comprensible
esperar lo mismo que el resto, y demandan del actuar de la
docencia en profundidad.

Enseñar a los estudiantes E (encajan) y C (cuesta) es sencillo,
pues de alguna forma cumplen con los requerimientos de la
escuela, satisfacen aquello que llamamos normalidad; sin embargo,
el reto verdadero oscila en las y los estudiantes A (atención y
comprensión), pues es probable que salgan expulsados y que no
terminen sus estudios. Educar a los primeros dos tipos lo hace
cualquier docente, pero comprender e incluir a los estudiantes
que no atienden ni comprenden, demanda paciencia, dedicación,
vocación, y por lo tanto, una pizca de sabiduría interior para dar lo
mejor de sí y transformar lo que parece imposible, en algo viable
para ese estudiante y sus familias: pertenecer y ser aceptado.

El reto docente son las familias desintegradas, fragmentadas por
la violencia, por las condiciones de salud, la pobreza, la falta de
empleo, entre otros aspectos, que son el común de nuestro país, sea
en contextos urbano o rural, la realidad de las escuelas es similar,
el estudiantado cambia de nombre, pero las historias se repiten;
cientos, quizás miles han sido secuestrados por el narcotráfico.
¿Cuál es el papel que juegas como docente?

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