Page 24 - Docentes que transforman vidas que forman...

Seguramente a lo largo de tu vida has conocido personas a las que
les encanta el placer: dormir, comer, realizar el mínimo esfuerzo,
desde la óptica de esta teoría cuando eso sucede es nuestro
cerebro primitivo (el reptiliano) es el que responde. El reptiliano
se compone del tronco encefálico y el cerebelo, es el responsable
de la supervivencia, también se encarga de la reproducción, la
alimentación y el ciclo sueño-vigilia. Este cerebro actúa cuando
ponemos en práctica nuestro instinto de territorialidad que protege
propiedades, espacios y hasta personas. Se dice que los reptiles para
no salir de la comodidad incluso son capaces de alimentarse de sus
crías (todo es comodidad y placer).

El cerebro límbico está compuesto por la amígdala, el hipocampo,
el tálamo e hipotálamo, éste se encarga de las emociones, el sueño,
la atención, entre otros componentes. Es de vital importancia
debido a que la neurociencia demuestra que nuestras respuestas
pasan por el filtro emocional antes de llegar al neocortex o lo
que se denomina redes cognitivas racionales. Me detendré un
momento de hablar de la perspectiva científica para preguntarte
¿Cuál es el objetivo cuando impartes clase?, seguramente obtendría
respuestas como: lograr que mis estudiantes aprendan, que lo
aprendido sea significativo, que se queden con conocimiento y
un sinfín de etcéteras. Es necesario pasar por las redes instintivas
emocionales, para lograr el aprendizaje. Es decir, sin emoción no
hay cognición, para ello la amígdala es una estructura que cumple
un papel preponderante al estar implicada en el reconocimiento
de las expresiones emocionales. Al respecto se ha demostrado que
cuando este órgano se extirpa, la persona en cuestión es incapaz de
reconocer la expresión emocional en los rostros de las personas, se
identifica a la persona, mas no su expresión de enfado, ira, alegría,
etc.

El neocortex o corteza cerebral es la joya de la corona, que se
conforma por la corteza cerebral, dos hemisferios, los lóbulos
prefrontales son el asiento de las funciones ejecutivo-cognitivas
(se ubican en la frente), la memoria, el razonamiento, la atención,

22