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La amígdala y el secuestro amigdalar

La amígdala es una estructura en forma de almendra, ésta se
encuentra pegada al hipocampo, se ubica a la altura de la oreja y
tiene un papel relevante en las emociones, especialmente el miedo.
Se asocia con la toma de decisiones, tal como sucedió con un abogado
a quien se le extirpó a causa de un tumor y que de acuerdo con
el neurocientífico Antonio Damasio perdió su trabajo, su familia y
era incapaz de tomar decisiones “Para tomar una buena decisión
tenemos que aplicar sentimientos a los pensamientos”. (Goleman,
2012, p. 23)

Cuando en el ámbito educativo existen aspectos como profesores
con mal carácter, enojos y situaciones que generan distinción entre
las y los estudiantes, la amígdala se activará, al igual que si vamos por
la calle y observamos que se aproxima una persona con un cuchillo.
Lo relevante son las respuestas que se pueden obtener sobre esto.

La amígdala responde a los estímulos antes de que lo haga
la corteza, las emociones parecen ir más rápidas que los
pensamientos y la consciencia de ellos. Es decir, que la
emoción surge antes en el cuerpo que el acto de ser consciente
de aquello que nos ha generado la emoción. A esto se le llama
respuesta precognitiva del cerebro. (Castellanos, 2023, p. 83)

Afirma Daniel Goleman que existen tres aspectos laborales que
provocan el secuestro amigdalar, los cuales se trasladan al aspecto
educativo en este libro y se pueden identificar con el acrónimo IVE.

El trato injusto (I). En cuántas ocasiones no hemos escuchado
a algún estudiante referirnos ¡Eso es injusto profe!, las acciones
áulicas pueden activar consciente o inconscientemente la amígdala.
Además, si sumamos el no valorar a nuestros estudiantes, ni brindar
la atención y comunicación necesaria, estos aspectos pudieran ser
el detonante de su activación. Hace poco, en uno de los talleres de

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