Page 151 - Los objetos del poder

Por fin pasaron los siete días que se estipularon para iniciar la búsqueda,
todos los gloriosos enviados llegaron, sonaron trompetas en el palacio como
si hubiera celebración, pero sólo era la bienvenida real, nadie más que
ellos, sabían de las pruebas que estaban por realizar, todos se congregaron
a las seis de la mañana, dos horas antes de la partida, desayunaron un
banquete especial para la realeza, y se esclarecieron pequeñas dudas que
aún estaban presentes. Otis pidió el favor que había pensado a su amigo
Barto, lo que no sólo fue bien recibido por el emperador, sino que a todos
los reyes se les brindó con ayuda del libro del poder, un poco de fortaleza
interna para que pudieran soportar y avanzar de mejor manera en todo
lo que surgiera, sólo se exceptuó a Taurus, porque él ya había recibido ese
tipo de regalo con mayor tiempo de juventud interna, hace ya algunos
ayeres.

Casi al llegar las ocho de la mañana en punto, todos estaban preparados
para viajar hacia lo desconocido, Albus mencionó las últimas palabras,
bendiciendo a las 13 gloriosas personas, que estaban a punto de partir,
dándoles ánimos y deseándoles el mejor de los éxitos.

Todos los conocedores de los temas secretos, se pararon en las afueras de
la puerta principal del castillo, se despidieron los unos a los otros, tanto de
ellos mismos como de sus madres y seres amados. Aldebarán observaba
desde lejos, sin que ni siquiera Barto o Pilaf pudieran verlo, y al llegar
las ocho en punto antes meridiano en el reloj, del día 21 de noviembre,
todos los combatientes dieron las espaldas al castillo, dando los viajeros sus
primeros pasos hacia una nueva y magnífica aventura que los aguarda, sin
saber qué les tiene preparado su destino.

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