Page 62 - Los objetos del poder
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Albus con un bostezo interrumpió, me trajiste hasta acá para hablarme de
            una cueva, –dirígete a la parte importante y no le des rodeos, pero su hijo
            se puso serio y le dijo –es importante que sepas incluso los detalles papá,
            ahí Albus entendió que debía poner atención y no interrumpir a su retoño,
            y éste prosiguió.


                  –Me  tomó  mucho  trabajo  y  tiempo  bajarla,  son  kilómetros  hacia
                  abajo, en verdad es demasiado larga, se me agotaron tanto  las
                  cuerdas que llevaba como las antorchas que tenía, si no ha sido por
                  las filtraciones del lugar con las que me hidrataba hubiera desistido
                  a seguir bajando, pero al final con mucho esfuerzo y tiempo toqué
                  suelo horizontal nuevamente. Caminé por el único  sendero que
                  había y comencé a ver una luz, al acercarme me percaté que era una
                  flama flotante padre, así como lo escuchas, una flama levitando del
                  suelo sin combustible aparente alguno, en el interior de una cueva
                  obscura, y demasiado profunda.


                  No supe qué  hacer, y al  pasar unos  minutos ineludiblemente  me
                  serené, fui a tocar la flama pasando mi mano sobre ella.

                  Albus volvió a interrumpir, pero ya concentrado en la historia, –¿de
                  qué color era ese fuego? Barto dijo; –¿cómo que, de qué color, eso
                  qué importa? Albus replicó, me dijiste que tenía que saber todos los
                  detalles, además con el color de la flama se puede saber qué gas
                  está presente en el lugar. Recuerda que tu madre sabe mucho del
                  tema, siempre nos contaba cosas sobre minerales, gases y rocas, a mi
                  querida Murta le habría gustado investigar ese lugar.


                  Era azul padre, era azul, –dijo un poco enfadado Barto la inservible
                  información, pero eso realmente no es el punto, cuando toqué ese
                  fuego flotante desapareció de inmediato y apareció ante mí un ser,
                  era más alto que tú, sus prendas se veían muy viejas y una especie
                  de  manto  simulaba  como si el  viento  lo  moviera,  pero no había
                  corriente alguna de aire, aunque la flama se extinguió se podía ver
                  perfectamente a ese ser y me habló.




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