Page 58 - Los objetos del poder
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demasiado, chocaba una espada contra otra constantemente, el sonido que
            provocaban llamaba la atención hasta del más distraído de los espectadores;
            pero con la extensión de la contienda, el altruista de Albus demostraba más
            cansancio que su oponente, cuando sintió que estaba cerca de su límite,
            detuvo a su adversario con una seña de alto con su mano, agradeció por
            el excelente combate, miró a los jueces y se rindió, otorgando en ese acto
            la victoria.


            La  pelea  donde  Clorif  perdió,  también  fue  muy larga  y emocionante,
            aunque eso fue lo único que compartió con la pelea de su amigo y compadre
            Albus, su oponente era a simple vista más bajo, y delgado que Clorif, pero
            esto le proporcionaba gran agilidad y destreza en sus movimientos, Clorif
            intentó muchas veces seguirle el paso pero siempre fracasó, su adversario
            se acercaba para atacar, daba algunos golpes y se retiraba con rapidez,
            Clorif perseguía por un  momento y  al parar, su  contrincante  volvía a
            repetir su acción. Cuando Clorif visiblemente estaba agotado escuchó las
            palabras de Siesto, su oponente, –ya no puedes seguir luchando, eres un
            adversario honorable, pero si seguimos compitiendo tendré que darte un
            golpe muy fuerte para desmayarte, porque sacarte de la arena me será
            muy difícil, no quiero llegar a golpearte tan fuerte, ríndete –culminó. Pero
            Clorif repudió sus palabras, para él fue como si le encendieran el alma esas
            frases, enfadado y enloquecido perdió toda serenidad, embistió con toda
            la velocidad y fuerza que pudo sacar, como queriendo abrazar y llevar así
            a su oponente hasta el borde de la arena, para sacarlo de ella; pero Siesto
            dio un gran salto al momento de la embestida y logró patear en el aire
            con fuerza la nuca de Clorif, esto lo desbalanceó por completo y fue a
            estrellarse contra el piso, ya estando en el suelo, Siesto retiró la espada de
            Clorif con el pie, quitó el casco a su adversario y lo golpeó en la nuca para
            desmayarlo, siempre con gran cuidado y consideración, porque respetaba
            demasiado a su rival, al quedar inconsciente, Clorif perdió la batalla.


            Los amigos de la infancia de Barto, Marco y Fínix también participaron,
            Marco  perdió desde los  primeros  combates, y  Fínix  fue derrotado a
            mediación de ellos, sabían defenderse y pelear, pero no estaban al nivel de
            algún guerrero entrenado, como Albus, Clorif o Barto.




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