Page 136 - El magisterio y la vida en verso y prosa
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Terapia literaria
I. Pozo amargo
Durante el periodo vacacional decembrino, que fue alterado por la
enfermedad imprevista de un ser querido, el cual permanece aún internado
en nuestra clínica del ISSSTE en situación crítica, una de mis terapias
personales para aminorar el latente sufrimiento ha sido leer, leer cuanto
libro me ha sido obsequiado en fechas sucesivas y que, por una u otra
razón, no había tenido la oportunidad de enterarme de su contenido.
Uno de éstos fue escrito por mi antiguo compañero y amigo José Perules,
cuyo título es Pozo amargo y lo clasifica como novela.
¡Qué agradable sorpresa fue encontrarme con una auténtica novela, con
todas las características que identifican a este género literario, pero cuyos
protagonistas son de nuestro medio rural profundo, es decir, no se trata de
una ciudad media o una población grande, sino de una comisaría, la que
describe muy pequeña y con muy poca población humana.
Sin embargo, las pasiones están ahí, con la originalidad de que los
personajes, principales y secundarios, son netamente campesinos yucatecos,
con su dinámica vivencial y las características culturales de nuestra gente,
ubicados en un medio del todo reconocible para nosotros, lo que nos
demuestra a los lectores que el ser humano de cualquier rango social y
étnico, sufre, goza, razona y acciona, igual que lo haría cualquiera otro de
su especie, en el espacio geográfico que fuere.
Que Montescos y Capuletos pueden surgir en todas las culturas y locaciones
en que la vida lodisponga, aunque el desenlace del drama pudiera variar
y los amantes no tuvieran que ser las víctimas de la tragedia, aunque ésta
exista en el contexto.
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