Page 36 - El magisterio y la vida en verso y prosa
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La edad de oro
“Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que
tienen en sí, el decoro de muchos hombres”.
José Martí
Quien concibe al hombre como lo concibió Martí, tuvo que ser en sí mismo
un hombre íntegro, de pensamiento liberal, con un concepto de hermandad
sociocultural histórica, que compromete a todos los latinoamericanos a ser
hombres y mujeres de bien, con consciencia plena de lo que significa la
palabra libertad.
Y hace más comprensible este concepto, cuando nos explica: los elefantes
se niegan a reproducirse en cautiverio; la llama de Perú se echa en tierra y
muere cuando su dueño le habla con rudeza, o le pone encima una carga
que no puede soportar.
El hombre debe ser, por lo menos, tan decoroso como la llama o el elefante.
Estamos ya en el tema que nos ocupa esta noche, que es la presentación
del hermoso y significativo libro: La edad de oro, que el gran José Martí
dejó como legado a los niños de su patria, la Isla de Cuba, y a los de todo
el ámbito latinoamericano, aunque, por su excelencia psicopedagógica,
ha sido adoptado en múltiples países del mundo traduciéndolo a sus
respectivos idiomas, como apoyo didáctico para sus docentes.
Y es que, con su lenguaje claro, su tono desinhibido, pero respetuoso y
veraz, pone al alcance de los niños y jóvenes del orbe, una inmensa gama
de conocimientos; con ese eclecticismo natural que maneja con maestría, y
que permite a sus lectores de todas las edades percibir la verdad del texto,
que de otro modo, con otra metodología menos motivante, casi siempre
se hace denso, cansado, lo que impide saborear la verdad histórica de
ciertos aconteceres, sobre todo, si el procedimiento en el aula es tan sólo
memorístico.
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