Page 31 - El magisterio y la vida en verso y prosa

luego tratan de responder, a lo largo de su obra, a través de tres teorías
guiadas por la historia, la astronomía y la lógica. Las interrogantes son:

–¿Y si la luna no fuera natural?
–¿Y si alguien la hubiera colocado ahí para hacer posible la vida en la
tierra?

Por razones que ellos plantean cómo la luna puede no ser un satélite
natural, sino un artefacto artificial colocado ahí por alguien, o algunos,
desde el principio de los tiempos, para ayudar al hombre a desarrollar la
vida que aquél, o aquéllos, sembraron en nuestro planeta. Por momentos
te atrapa la idea, pero terminas dándoles el beneficio de la duda.

A medida que la civilización avanza, no obstante seguimos amándola y
reverenciándola de alguna manera, también algunas veces la hacemos
tan nuestra que la caracterizamos según nuestros sentimientos, como una
zagalilla o una gitanilla por ejemplo, como lo hiciera García Lorca en su
bellísimo poema que todos conocemos; El romance de la luna luna, en el
que expresa en sus versos:

–¡Oye, luna, luna, luna!

Si vinieren los gitanos
harían con tu corazón
collares y anillos blancos…!

–¡Niño, déjame que baile…!
–¡Huye, luna, luna, luna, que ya siento los caballos…!

Lamentablemente, de Lorca para acá, la literatura no es lo que era, sobre
todo en el género del canto musicalizado.

No obstante, cuando la idiosincrasia de una sociedad o un pueblo
es tendiente al romanticismo, y sus poetas y músicos sincronizan sus
habilidades literario-musicales, surgen figuras que enaltecen los dones de

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