Page 72 - Colección Rosita
P. 72

—¿Por qué quieres volar?, preguntó la mamá, mirándolo con infinito
                  amor.


               —¡Porque quiero volar, como mis hermanos!


               —¡Claro,  vas  a  volar,  ya  verás!,  para  eso,  tu  padre  y  yo  estamos
                  construyendo tus alas, cuando estén listas, podrás hacerlo.


               —Muy bien, dijo Eder, —esperaré, pero ¿Cómo me las van a construir?
                  ¡Yo no he visto nada de nada!


               —Jajajaja,  sonrió la  madre, —con paciencia,  responsabilidad,
                  perseverancia, disciplina, honradez, trabajo, experiencia, fortaleza y
                  muchas cosas más, pero, sobre todo, con mucho amor.


               —Pero tú querías conocer el mundo, —dijo Bertín melancólico, cuando
                  terminó la historia —y yo todavía soy menor de edad, necesito estar
                  en casa, con mi familia, es lo más valioso; con mi comunidad, ahí
                  pertenezco y es mi orgullo; y contigo, eres mi amiga y los amigos no
                  se compran ni con oro.


               —Tienes  razón,  dijo  Melania  con  los  ojos  a  punto  de  cerrarse,
                  —mañana regresaremos a casa.


               —Eres una niña muy linda y buena Isla, dijo Melania, —regresaremos
                  a casa, pronto volveremos a visitarte, te lo prometo.


               —¿Y  cómo  lograrán  regresar?,  —hay  muchisísismos  hormigueros.
                  ¿Cuál de ellos es el de ustedes?


               —No te preocupes, dijo Bertín, —¿acaso no has escuchado que todos
                  los caminos conducen a Roma?


               —¡Isla, Isla!, gritó Romy corriendo, —¿aún tienes a tus amiguitas?




            70
   67   68   69   70   71   72   73   74   75   76