Page 69 - Colección Rosita
P. 69
Melania dio un paso atrás.
—¡Nooo!, gritó espantada, —¿por qué nos quieres encerrar? Bertín se
escondió detrás de Melania.
—¡Es mejor irnos ya!, susurró al oído de su amiga, —no quiero ser
prisionera.
Se retiraron lo más rápido posible, no les apetecía estar cerca de Isla, esa
niña las engañó.
—¡Si ya decía yo!, ¡las apariencias engañan! Tan modosita que se veía
y resultó de lo peor, murmuró entre dientes Melania, —¡prepárate
para el ataque, si nos quiere atrapar, clávale las antenas, las patas y
hazla chillar!
—¡Esperen, esperen, no se vayan!, dijo Isla, —¡si no hay quién las cuide,
las pueden lastimar!
—¡Nos podemos defender!, dijo Melania, —¿crees que nacimos ayer?
—¡Claro que no!, dijo Isla, —pero, ¡son tan chiquitas!
Intentaron correr con la cabeza erguida y listas para el ataque. No se dieron
cuenta, todo sucedió rapidísimo, un niño se acercó corriendo, distraído,
Isla se interpuso en el camino evitando que las aplastara.
—¡Cuidado!, gritó levantando las manos, —¡no vayas a lastimar a mis
amigas!
Romy se detuvo frenando con los pies, con los ojos bien abiertos.
—¿Tus amigas?, preguntó extrañado, barriendo el piso con la mirada,
buscando, —¿cuáles amigas?, jajajaja, ¡estás loquita!
67

