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Emociones, sensaciones y sentimientos

Otro de los aspectos que es relevante comprender, sobre todo en
el ámbito educativo es el que alude a distinguir las diferencias entre
emoción, sensación y sentimiento, ya que podemos confundirlas,
debido a que nos permiten incorporar un lenguaje emocional
adecuado en el estudiantado y favorecer el autoconocimiento.

Las emociones implican movimiento, pues su raíz proviene de
emovere, que significa moverse, estos movimientos pueden o no
llegar a la actuación, pero sí se ven reflejados en cambios a nivel
fisiológico, como se ha mencionado con anterioridad en los tres
componentes neurofisiológicos. Aspecto al cual los temas de la
emoción, sensación y sentimiento se encuentran íntimamente
ligados.

Nos emocionamos por lo bueno y lo no tan bueno, y esa percepción
es sutil y proviene de nuestras experiencias, forma de ver la vida,
formación; en sí, reaccionamos a la vida dependiendo de las
circunstancias y experiencias vividas. Te ha ocurrido que se te pone
la piel chinita o que alguna persona te hace un comentario positivo
que te sonroja, e incluso que cuando experimentas amor y ternura
logras identificar que el latido de tu corazón se acelera, pues todos
los ejemplos corresponden a lo que se denomina “sensación”. Los
seres humanos percibimos el mundo a través de nuestros sentidos,
y éste responde en concordancia emocional con lo que nos sucede.

Imagina que amonestas verbalmente a un estudiante debido a que
en repetidas ocasiones no ha llevado su tarea a la clase, pero además
lo haces delante de todo el grupo. Es probable que experimente una
especie de calor interno y que se sienta avergonzado o con coraje.
Ese calor interno, es la sensación provocada por la humillación de
exponerle delante de los demás; ahora imagina la misma escena,
pero en esta ocasión felicitas y reconoces a una estudiante debido a
su mejora en el trabajo (delante del grupo), puede pasar del sonrojo,

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