Page 43 - La educación, en la era del teléfono celular

otras funciones propias de la practicidad de la cotidianidad humana
en áreas de la comunicación, la información, el entretenimiento,
el proceso educativo, y desde luego, asistente de otras actividades
humanas.

El smartphone acabó reuniendo todas las funciones de la
computadora, misma que incorpora aplicaciones, programas,
software, y demás herramientas de uso cotidiano; además de
poseer la posibilidad de acompañarnos en todo momento. “Un
nuevo compañero de bolsillo”, decía la campaña publicitaria de una
popular compañía telefónica; un tipo de servicio caracterizado por
la portabilidad y las posibilidades de ir más allá, adaptando cada día
nuevas necesidades que se resuelvan a través de su uso y manejo,
la portabilidad fue fundamental para hacer del teléfono celular un
bien personal, dotado de la capacidad de moverse por todos lados,
arrojado en los bolsillos de las personas.

El teléfono celular resultó ser fiel acompañante del actual contexto,
no cabe duda de que el vínculo con este artefacto se ha vuelto
imprescindible en la vida personal de quienes poseen uno o varios,
porque es una realidad, un teléfono para el trabajo y otro para la
vida personal; la significación personal que le acuñamos al teléfono
celular, hace de este artefacto un elemento personal relevante
que entiende y manifiesta nuevas aproximaciones a realidades
socioculturales no ajenas a cambios y modificaciones en los patrones
de conductas, en la que están conjeturas, acciones, manifestaciones
e ideas propiamente humanas que condicionan nuestro quehacer
cotidiano; el teléfono celular por las características tecnológicas
y multifuncionales, posee dependencia, confidencialidad y
practicidad con su poseedor.

“El móvil como la muerte, es una propiedad individual que nos sigue
como una sombra” (Ferraris, 2008, p. 48) la realidad sociocultural
actual hace elocuente tan singular argumento, un hecho innegable,
ya que el vínculo interpersonal que se tiene con respecto al teléfono,
es imprescindible, observable y que se manifiesta en la realidad;

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