Page 38 - La educación, en la era del teléfono celular
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En la primera década del nuevo siglo el smartphone ha adquirido,
ya una importancia para la sociedad y los individuos, pertenece
indudablemente al conjunto de artefactos que se han popularizado
y naturalizado; las pautas culturales son cada vez más influenciadas
por el incremento de estas sofisticadas tecnologías; es un artefacto
que brinda una enorme visibilidad, impone modas, es fuente de
identidad para jóvenes. Hoy parece que el portar un dispositivo
tecnológico como el celular, se ha hecho parte indispensable para
la vida de la mayoría de quienes poseemos uno, es adictivo su
uso, se porta como parte de la vestimenta y sustituye en tiempo
récord a otras tecnologías como la radio o la televisión, que siempre
ocuparon un lugar importante como tecnología de comunicación e
información.
Ante el contexto actual Bauman (2007) sostiene que la vida social
se ha transformado en una vida electrónica o cibervida, la vida se
desarrolla en una computadora, celular y secundariamente con otros
individuos; la cultura se asemeja a una gran tienda cuyos estantes
rebozan de bienes deseables que cambian a diario.
En este sentido la función de la cultura pareciera no consistir en la
satisfacción de las necesidades humanas, sino en crear necesidades
nuevas y garantizar la permanente insatisfacción; el consumo surge
de la relación y vínculo del hombre con el objeto de consumo
material, en tal proceso se le otorga sentido y significación al objeto,
finalmente el hombre se apropia de ellos y se hace un acto repetitivo
en función de incorporar nuevos objetos materiales, la insatisfacción
y el síndrome de la impaciencia prevalecen. (Bauman, 2005)
Son las personas y sus hábitos al usar las TIC los que moldean y
orientan los nuevos cambios que trascienden de manera gradual
al punto de impactar y originar cambios que la propia dinámica e
interacción de las esferas social, tecnológica y cultural van gestando,
modificando y reconfigurando las nuevas realidades en las que la
sociedad actual. Debe aunarse toda la valorización que ha hecho el
hombre con respecto a este artefacto cultural, y preguntarse porqué
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