Page 38 - Un docente preSNTE

—¿Maestro Gabriel?, muchas gracias por su apoyo. Isaac habla
mucho de usted, lo considera el mejor profesor de la escuela y
lo admira mucho.

—Señora, muchas gracias por sus palabras, ¿qué le puedo decir?
Es un muchacho excelente, muy inteligente, dedicado y con
ganas de comerse al mundo. ¿Su esposo no está por acá?, me
pareció verlo en la competencia.

—No, se retiró, le hablaron de su trabajo, pero sí vio que Isaac
ganó y se fue rápidamente, me pidió que le agradeciera todo
su trabajo.

—Sí, lo entiendo, no se preocupe. Pues, al nacional, ¡felicidades!

—Sí, gracias otra vez. Ya nos vamos, Isaac, despídete de tu
maestro.

—Sí, mamá, adelántate, antes quiero preguntarle algo.

—Hijo, se me hace tarde, tengo otras cosas qué hacer y el maestro
ya se tiene que ir también.

—No te preocupes, Isaac, mañana en la escuela, platicamos de
este pendiente, ve con tu mamá.

—De acuerdo, lo veré mañana entonces, maestro. Gracias por
animarme a competir y por no dejar que abandonara las veces
que pensaba hacerlo.

Sí, un gran chico, con un gran potencial. Y tiene razón, le prometí
que le contaría, tal vez, deba hacerlo, hablarlo, sacarlo…, aunque
nunca pensé que lo haría con alguien más joven que yo.

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