Page 34 - Un docente preSNTE

—Sí que era pesado, ¿y por eso renuncio a ese trabajo?

—Me di cuenta de que era muy desgastante, sí se ganaba muy
bien al obtener una licitación, te habló de 20 o 30 mil pesos
por ese trabajo, pero también estaba la parte de que, si no se
ganaba nada, sólo tenías 1,500 pesos a la semana, lo de tus
pasajes y comida básicamente. Cada licitación nos tardaba tres
meses en promedio. Y aparte, no tenía tiempo de hacer nada,
ni salir a pasear, ni conocer otras personas, nada, que sólo era
una semana de vacaciones al año, que era de Navidad al 1° de
enero.

—Mmmm... Pues, yo quiero ser doctora o abogada, ganar mucho
dinero y ser jefa, para mandar a los demás, y entrar y salir a la
hora que yo quiera.

Sólo, me limité a responder con una sonrisa, una idea ingenua que
muchos tenemos a esa edad, ¿qué le podía decir? Por el momento,
sólo quiero mostrar esa cara de: ok, suena bien.

—Y regresando a mi ensayo, ¿cuándo dan resultados?, ¿cuándo
sabré si ganaré?

—A finales de este mes, después de la fecha límite, se dan unos
días para leer cada trabajo, revisarlos y elegir a una ganadora o
ganador. De todas maneras, enviamos tus datos y los míos; ellos
nos avisan o publican resultados en la página de la academia.

—Bueno. Lo dejo, profe, gracias, ¡me avisa!

—Sí, Diana, no te preocupes, en cuanto sepa algo, serás la primera
en saber.

La veo alejarse para su siguiente clase, después de aprovechar que
tenía un puente y ella una hora libre por permiso económico de su
profesor de esta hora. Maravillosa edad, 14 años, muchas ilusiones
y un gran porvenir. Es muy inteligente y tiene una capacidad

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