Page 42 - Un docente preSNTE
P. 42
Te diré que me sentía en las nubes, antes no teníamos redes sociales
ni cuentas como ustedes, era muy difícil decir esto a los demás. En
el grupo, los compañeros me empezaron a mirar diferente, no como
un cero a la izquierda o un don nadie, ahora, sí me notaban.
Una semana y media más tarde, fue el enfrentamiento con los demás
de tercero, uno por grupo, seis en total. Éramos, de la mañana, pues
fue por turno esta etapa, y comenzamos. Otra vez, por azares del
destino, me tocó la última participación. Fue lo mismo que la vez
anterior, salirme, esperar afuera de la biblioteca sin escuchar a los
demás; nervioso, pensando, practicando, repasando en mi mente lo
que tenía qué hacer y decir. Nuevamente, el maestro Bernardo me
habló para indicarme mi turno.
La mesa del jurado la componían él, la subdirectora de la mañana,
otra maestra de español, que después supe, era la presidenta de la
academia en ese entonces y otra maestra que no conocía, es decir, sí
trabajaba en la escuela, pero nunca me había impartido clase.
Nuevamente inicié, empezando a tomar confianza después del
éxito anterior, sin saber qué esperar o qué habían hecho los
demás; evitaba mirarlos a los ojos, pero, sí los miraba a ellos. Había
practicado frente a un espejo antes de esta competencia, ante mis
hermanos y padres. También estaba frente a mi abuelo, pero él se
quedó dormido mientras me presentaba y eso me llenó de dudas e
incertidumbre. Sin embargo, mi madre me tranquilizó y me animó
a seguir adelante, pues pensaba faltar el día que escogieran para esta
etapa.
Terminé, con un poco de dramatización de mi parte, creo que
exageré, pero ya estaba cerca del final y no podía hacer nada más
por cambiar eso.
40

