Page 17 - Afuera en lo profundo
P. 17

una nueva y mejor versión de mí –idea que asimismo promueve
            la actual educación–, me he descubierto desintegrado, desvivido,
            minimizado, hasta el grado de no saber qué hacer con mi temor,
            cariño, congoja, furia, dicha y aversión. De ahí que, más allá del
            bien y del mal, me ayude el hecho de entender las emociones como
            dones; no los hemos pedido, pero nos ayudan a edificar nuestro
            espíritu, a protegernos y a conocer el mundo en el que vivimos.


            Tengo la convicción de que las emociones son maestras, y lo son
            de vida, no sólo porque nos ayudan a sobrevivir sino porque nos
            ayudan a descubrir qué palpita en el fondo de lo que sentimos, nos
            ayudan a darnos forma, a amplificar nuestras potencialidades. Esta
            meditación me llevó a platicar con mi amigo Saúl Pérez Herrera,
            teólogo y psicoterapeuta Gestalt, quien me comentó, que hoy en
            día, es difícil encontrar relatos que provoquen la autonomía de los
            lectores, frente al determinismo y manipulación, a través de la crítica
            y compasión sobre sí mismos. Los que abundan, son los reportes
            científicos acerca de las emociones, los discursos de superación
            personal y las historias moralizantes sobre lo que es correcto sentir
            o no. Por experiencia propia, digo que esta clase de textos para nada
            detona la sensibilidad e inteligencia, al contrario, vuelven inmunes
            las emociones, al punto de evadirnos de nosotros mismos y del
            entorno.


            En  cada  cuento  de  Afuera en lo profundo,  exploro  una  emoción
            en particular: miedo, afecto, tristeza, enojo, alegría, asco, alerta,
            sorpresa  y  calma,  nueve emociones  que  distintas  visiones  de  las
            neurociencias coinciden en reconocer como básicas, y que de
            manera universal, son reconocidas en el ser humano. En ese mismo
            orden, aparecen los relatos enmarcados en esta época, en los que,
            por medio de personajes, anécdotas y atmósferas, reflexiono acerca
            de cómo las personas se relacionan cada una con ella misma, con las
            otras y con el cosmos, a partir de las emociones o de su negación.
            Por consiguiente, los conflictos, detonan con la pregunta:






                                                                                 15
   12   13   14   15   16   17   18   19   20   21   22