Page 116 - Empatizando. Relatos para jóvenes
P. 116

Me hice vegetariana



               Puedo recordar con mucha claridad mis inicios como vegetariana,
            y aunque parezca muy ridículo, tiene que ver con un capítulo de
            una serie de televisión en dibujos animados, donde uno de los
            personajes manifiesta su deseo de no volver a comer carne en su
            vida, ello derivado de conocer cómo es que los platillos de carne se
            sirven en la mesa, pero se hace manifiesto el sufrimiento del animal
            al que le quitan la vida para hacer chuletas. Tenía apenas unos siete
            años cuando vi eso en la tele, y de alguna manera creo que generé
            empatía con aquel pobre animal del cual se representaba su vida
            siendo un pequeño cordero, tierno, feliz y alegre, saltando por todas
            partes, comiendo hierbita, corriendo en el campo, jugando con
            otros corderitos y sintiéndose amado por su familia. Pero un día,
            ya grande, viene el granjero, se lo llevan y lo matan. Acto seguido
            se convierte en un cúmulo de carne muy bien acomodado en una
            carnicería y después, un platillo en un restaurante donde todos
            vienen a comer, con miradas desorbitadas y hacen la vorágine con
            la carne de aquel pobre animal.


            Sí creo que eso me impactó mucho, pensé en el animal todo el día
            y luego lo vi en mis sueños pidiendo ayuda para que no lo mataran,
            fue impactante y yo sólo me quedaba con las manos extendidas
            para tratar de ayudarlo, pero me fue arrebatado, luego escuché su
            balar con tristeza e impotencia. Y aunque sólo fue un sueño, sí me
            sentí afectada y entonces me prometí que si estaba en mis manos ya
            nunca más iba a volver a comer carne de ningún tipo.

            Al principio, recibí regaños de mis adultos alrededor, me criticaban
            diciendo que era sangrona y delicada, que era tonto no comer
            carne, que debía comer de todo, que el cuerpo necesita carne, que
            me iba a enfermar y que podía morir si no comía carne. Para colmo,
            todos los días se servían en la casa diferentes platillos con carne de
            res, cerdo, pollo, pescado y a veces conejo. Era muy difícil, porque
            a veces mis padres se enojaban por tener que prepararme algo




            114
   111   112   113   114   115   116   117   118   119   120   121