Page 17 - Colección Rosita
P. 17
—Hola, ¿quién eres?, preguntó al animalito, arrastrándose entre las
piedras y la hojarasca.
—Soy Ran, el gusanito rastreador, siempre busco cosas extrañas, a eso
dedico mi tiempo, dijo muy propio.
—¿Y has encontrado muchas cosas?, preguntó Irene, intrigada al
imaginar, ¿qué podría encontrar?
—¡Huy sí, infinidad de cosas!, desde objetos redondos de lámina, hasta
pedazos plastificados de bolsas, eso nos hace mucho daño, pero los
humanos los tiran por aquí.
—¿Y qué haces con todo eso?, preguntó, curiosa.
—Me subo a ellos y los exploro, contestó Ran, con aire de súper
inteligencia.
—¿Tú vienes a nadar al río?, preguntó, frunciendo el entrecejo.
—No, no sé nadar, contestó, rehuyendo la mirada.
Irene se alejó pensativa, en su hogar había de todo eso encontrado por
Ran, pero su humana ponía todo en una enorme bolsa, y cuando un
animal muy, pero muy enorme venía, un humano descendía y se lo llevaba
todo. Ahí, Ran exploraría bastante, nunca terminaría de hacerlo, se dijo.
Medias, seguía en el agua, pero desafortunadamente para ella, sólo de
pensar en meterse, se mareaba. Decidió seguir buscando, tal vez encontraría
algo interesante.
Se acercó a una linda florecita, quien, al verla, se hizo hacia atrás, asustada
y gritando con angustia:
—¡No, por favor no me comas!, dijo poniendo sus hojas en alto.
15

