Page 55 - Un docente preSNTE
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—Bien colega. adelante, dime en qué te puedo servir.
—Maestro, gracias por su tiempo. Sí, la reunión fue extraña, se
trató el tema del Sindicato, la manera cómo se conducen y se
dieron algunas inconformidades, increpando a los profesores
que nos acompañaron de la Sección y de la regional, así como
a nuestra representante. La reforma actual también salió en
la asamblea, y algunos otros temas que he observado en este
tiempo. Le pregunto a algunos compañeros, pero parece que
tienen ya una opinión definida, y lo que he notado es que
varios de los agremiados cuentan con una ideología autócrata,
sin posibilidad de querer intentar abrirse a otras perspectivas.
No sé a quién creer, qué hacer, cómo actuar o conducirme en
este medio. De ahí que le pida su opinión en este día.
Nuevamente, sentí esa mirada penetrante que indagaba en busca de
algún truco o que corroborara la veracidad de mis palabras. Después
de dar un sorbo a su bebida, el maestro Enríquez inició.
—Mira, Gabriel, en definitiva, eres muy joven. Inteligente
e inquieto, he seguido tu carrera este ciclo escolar y es
impresionante. Tus directivos tienen buenas referencias de
ti: cumples lo que te piden, atiendes tus comisiones, entregas
calificaciones, planeaciones y documentación requerida antes
de tiempo; no faltas, eres puntual... Te diría, cualquiera, que
eres sobresaliente en tu trabajo, pero, yo no; te mentiría
al afirmar algo así, simplemente, estás cumpliendo con lo
establecido dentro de tus funciones docentes, ya sabes, la
normalidad mínima. Es lo que está estipulado y estás en ello.
Balde de agua fría para mi ego, pensé que me felicitaría o me diría
que soy excepcional, pero…
—Sin embargo, –continuó antes de poder decir nada–, tienes una
campeona estatal del ensayo científico juvenil de la academia
del estado, alumna con primer lugar. Otro alumno más en la
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