Page 140 - Los objetos del poder
P. 140
son los enviados del rey para traer los objetos de poder, el primero que lo
consiga intercambiará su objeto con su abuelo, el rey Albus, por el trono,
si por alguna circunstancia el portador fuera su acompañante y no ustedes,
ese acompañante tendrá la reliquia hasta los 85 años de edad, ustedes son
muy jóvenes, así que pueden esperar dos o tres lustros sin ningún problema,
después de ese tiempo se les heredará ese objeto, para que lo usen a voluntad,
o en ayuda de su padre o reino. Si alguien tiene alguna duda este es el
momento de decirla, los ocho jóvenes sólo estaban eufóricos por la enmienda,
ya querían salir y buscar los objetos, les importaban poco los detalles.
Salieron los ocho hermanos, Marco, Clorif y Albus, del recinto, quedando
sólo Murta y Barto, que ahora llamó a sus reinas; hermosas mujeres mías,
–comenzó el líder de la gran alianza, nuestros hijos se aventurarán en una
hazaña sin precedentes, ellos son muy hábiles en muchas cosas, pero aun
así los protegeré con ayuda de mi libro del poder, pueden estar tranquilas
ya que ellos estarán bien, bésenlos y bendíganlos para que regresen lo más
pronto posible. Yo obtuve mi objeto, tal vez por suerte muy rápidamente
al salir de Magna, cuando era joven, tardé en regresar, porque esa fue mi
decisión, a ellos no les tomará tanto tiempo, además tienen sus halcones,
criados en los aviarios, que recibieron entrenamiento igual que mi linda
Luna, con ellos podrán informarnos sobre cualquier inconveniente, y si es
necesario que los ayudemos en cualquier situación, lo haremos sin dudar,
nuestros hijos son excelentes en todo, no tendrán ninguna contrariedad y
regresarán antes de lo que pensamos.
Las reinas estaban tranquilas y no presentaban temor porque sus
primogénitos se retirarán unos meses, quizá semanas en una grandiosa,
bella y noble misión, aunque desconocían que eran peligrosos caminos.
Todos los que estaban en la sala permanecieron allí, y ulteriormente se les
mandó llamar a los que irían a conocer al primer espíritu al cielo, Marco y
Pilaf, ambos muy cultos; como ellos no eran herederos del rey, no podrían
aspirar al trono de Magna, Pilaf ya tenía su propio reino, y aunque Marco
era hijo de la nación, sólo los que compartieran sangre real podían ascender
al reinado, por tales motivos, ellos dos sólo tendrían en su poder el objeto
de eones de años por algún tiempo o intercambiar por vastas riquezas.
138

