Page 141 - Los objetos del poder

A ellos dos se les dijo lo que debían hacer, subir al lugar más alto posible,
incluso podían hacerlo con un globo sin salir del reino, y arrojarse al vacío,
sin nada que pudiese ayudarlos a detener su caída, al ser dos individuos
suplicando por su vida, sería más sencillo que fueran detectados y los salvara
el primer espíritu, a diferencia si sólo fuera una sola persona. No tenían qué
hacer mucho trabajo en realidad, lo más recomendable era subir en globo,
pero necesitaban mucha fe, y en verdad, suplicar para que los salvara, el
hasta ahora desconocido ente, era una prueba muy dura, puesto que de no
rogar con fervor los esperaría un fatal impacto contra el suelo.

La buena noticia es que Pilaf tenía amistad con Aldebarán, éste podría
salvarlo de último momento con un portal que le redujera velocidad,
pasándolo por donde fuera necesario si fallaba el plan. Los dos enviados,
tanto Pilaf como Marco estuvieron de acuerdo, pero Pilaf hizo una jugada
maestra, llamó en ese momento a Aldebarán para comunicarle la noticia,
sólo él y Barto podían verlo, y aunque a Barto le desagradó en gran medida
que Pilaf lo invocara en presencia de otras personas, no pudo hacer nada
en ese momento para detenerlo.

Al mostrarse Aldebarán, Pilaf comenzó a hablarle, como si nadie los
estuviera viendo y se encontraran a solas, los demás presentes sólo
permanecían en silencio, ni siquiera sabían que Pilaf pudiera hacer eso. El
soberano de Arabasta le dijo, –voy a intentar conocer a tu similar, el primer
espíritu que domina el cielo, pero si algo malo me llega a pasar, te pido
que me salves a mí y a Marco, te lo pido como un favor, ¿puedes hacerlo?
Aldebarán contestó, –puedo hacerlo, pero si ustedes saben que no morirán
por la caída, ya que yo los salvaré lo más probable es que no aparezca mi
homólogo, te recomiendo que le digas a Marco que no puedo salvarlos, así
tu conocerás la verdad, pero él no, su fervor y fe puede salvarlos a ambos,
y otorgarles el objeto de poder.

Barto al escuchar la conversación quedó impactado, era una gran idea y
no se le ocurrió a él, sino a Pilaf, no cabía duda de que se le había ocurrido
un excelente plan, con seguro incluido, el cual lo salvaría de cualquier
manera y además lograría obtener el objeto de poder. Pilaf dijo en voz
fuerte para que escucharan los presentes, lástima que no puedas salvarnos

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