Page 142 - Los objetos del poder
P. 142
de la inminente caída, te agradezco tu tiempo, Barto no pudo creer todo
lo acontecido, sólo cayó deseando que a él se le hubiera ocurrido tan
brillante idea, Aldebarán no se retiró del lugar, pero Pilaf y Barto fingieron
que se había ido y ya no se encontraba ahí. Al terminar los detalles de la
conversación, Marco y Pilaf salieron del lugar puesto que cada pareja o
trío debía desconocer la tarea exacta de los demás.
Los segundos en ser mandados llamar, fueron los que conocerían al tercer
espíritu, Aldebarán era el segundo, y ya tenía contacto con Barto, no existía
razón alguna para mandar un escuadrón élite para bajar la cueva, sólo
lograrían verlo, pero esto no ayudaba a Barto o a Albus en nada.
Entonces entraron los que tenían que ir al océano, Lucas uno de los
mellizos, hijo de Ánni; y Aurora, hija de Scarlet. A pesar de ser medios
hermanos tenían una excelente relación y se querían mucho, no tenían
inconveniente alguno por tener que coexistir, a ellos se les dijo por parte de
su padre, –ustedes son excelentes en todo lo que hacen, hija, tú eres muy
analítica, y piensas muy bien y detenidamente las cosas, tú, por otra parte
hijo, tienes fuerza y destreza, pero tal vez nada de eso les sirva en la prueba
que tienen enfrente. Cuídense el uno al otro, oriéntense con el sol en el
día y con las estrellas en la noche, y así sabrán qué caminos tomar cuando
quieran o deban regresar, ustedes deben perderse en el ancho océano,
surquen las aguas sin llevar brújula, comida o agua, sólo sus conocimientos
en astronomía, que son muy vastos, esos no se pueden borrar de sus mentes,
tal vez no se pierdan del todo, pero sufrirán las quemaduras del sol, o quizá
la deshidratación al no haber agua dulce, y el hambre los agobiará, porque
tampoco llevarán nada con qué pescar. Cuando la desolación, amargura,
coraje y desesperación los invada, en ese momento se mostrará el ente que
van a buscar, otorgándoles su objeto de poder, pueden llevar los trajes para
respirar bajo el agua, les servirán y les ayudarán, cuando se encuentren
quemados por el sol, pero no lleven nada más de lo que tengan puesto.
Ahora retírense queridos hijos míos, más adelante les diré la fecha en que
todos partirán, para que nadie tenga ventaja de tiempo sobre sus similares.
Los siguientes en pasar al recinto, fueron quienes debían ir a los confines, la
tercia conformada por Dina, hija de Bruu; Flor, hija de Dayana; y Otis, rey
140

