Page 35 - Los objetos del poder
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reinos cercanos, menciona que vas de mi parte y te atenderán de inmediato.
            El joven viajero no había pensado en eso, a pesar de que era muy buena
            idea, le contestó al rey que iría hacia su hogar, a Magna, y que si le podía
            indicar los reinos que estuvieran de paso hacia su destino, el rey sonrió y
            gustoso lo orientó, le otorgó un mapa y se despidieron alegremente.


            Durante  su  regreso,  pasaría  por  tres  reinos,  además  tendría  el  tiempo
            necesario  para  experimentar  con el  libro, las letras  rojas nunca habían
            aparecido en él. Partió con rumbo al segundo reino, ya no iba a pie, sino
            en un bello caballo otorgado por el rey anterior, se detenía a descansar de
            vez en cuando y a sosegarse por las noches, siempre peinando la zona para
            evitar ser sorprendido al dormir, además su águila y caballo le advertían
            sobre cualquier peligro nocturno del que él no se diera cuenta.

            En una ocasión, después de cenar su presa, una liebre de campo, sacó
            el libro y escribió en forma de experimento, observando bien su espada,
            mi  mejor  arma  crecerá  30  centímetros  en  tres  segundos,  las  letras
            que  normalmente  se  iban  escribiendo  en  color  azul  fuerte  y  al  final  se
            borraban, ahora se tornaron todas en color rojo después de haber sido
            azules, y también se desvanecieron. Sonrió y se regocijó, era verdad que un
            imposible no podía suceder, pero siguió experimentando, ahora escribió,
            nuevamente observando su espada, mi mejor arma crecerá irrisoriamente,
            unos  cuantos  milímetros,  y  lo  hará  poco  a  poco,  como  si  la  estuvieran
            forjando de nuevo. Las letras no se hicieron rojas después del color azul,
            simplemente  se desvanecieron,  nuevamente  rio de felicidad, pero poco
            después, se aburrió bastante al estar observando la espada, se durmió de
            aburrimiento en su espera.


            Al despertar, su espada  se veía  igual,  pero al analizarla  de  una forma
            exhaustiva, se percató que efectivamente había crecido mínimamente, lo
            supo, porque la midió con una rama exactamente, antes de experimentar
            con el libro.


            Brincó de felicidad y emoción, había dado un paso importante, lo imposible,
            podía hacerlo posible, si daba el tiempo necesario para que se cumpliera su
            deseo. Volvió a probar, recordó lo que Aldebarán le dijo una vez, no podrás


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