Page 78 - Afuera en lo profundo
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aquí, para una fotografía. Sí, lo tuyo es auténtica inspiración. Detrás
            viene el novio, viste un traje de color beige, demasiado beige, se
            confunde con su piel, demasiado ajustado para su corpulencia. Su
            paso lento te permite mirarlo con calma, calma que te perturba.
            Apenas queda media hora antes de que el cielo se torne azul, te
            adelantas a alcanzarlos.


                —Hi!, this is Álvaro, the fothographer –saludas en inglés, sin más
                  formalidades porque ya no hay tiempo para ellas, y continúas
                  hablándoles en inglés, todo mundo entiende el inglés, aunque
                  anoche, conversar en español hizo que el gringo, que es dueño
                  del Gringo, casi te bajara la luna y las estrellas. Su nivel básico
                  sólo le daba para ligar con clichés. Pero sentiste que los dijo
                  desde adentro, tanto que te viste en su promesa: capturabas
                  paisajes en su velero, sin tu cámara, con la piel desnuda, y en
                  el agua quieta de alguna bahía veías el reflejo de tus ganas de
                  seguir el viaje tras las nubes para no volver.


            Enseguida les pides que se adentren en el agua, hasta que les cubra
            la cintura. Él pone cara de incomprensión y ella le habla en ruso:


                —Oleg, Oleshka –arrodillada le suplica y su vestido se expande,
                  flota, es una medusa al vaivén de las olas que se rompen en
                  la orilla. No entiendes nada, aunque desearías fotografiar esa
                  medusa, retrocedes unos pasos para darles su espacio.


            Él se adelanta al agua, como si también buscara darse su propio
            espacio, ella lo sigue. Pides a Oleg que cargue en brazos a Gala,
            deberán caminar hacia ti. Te motiva contar historias con las fotos
            que tomas, lo que tus clientes te cuentan no te sorprende. Repiten,
            en inglés, ruso, coreano, español, el mismo ensueño de capturar su
            amor en una postal de aguas cristalinas; para ti, las fotografías de un
            ave muerta tienen más vida, que esas ideas. Por eso, tal vez, quienes
            te buscan, pese al calor, pese al sol, pese a la humedad, pese a los
            revuelcos de las olas y pese al arena en los calzones, acatan lo que
            indicas, porque tú les imprimes equilibrio, profundidad y energía




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