Page 69 - Donde vive la imaginación

Al día siguiente visitan al doctor González, a quien Fernando llama: el
doctor del sueño.

—¡Hola, doctor del sueño! –lo saluda de forma simpática.

—¡Hola! –le devuelve el saludo con un choque de puños– ¿Y por qué
me dices doctor del sueño? –pregunta con una sonrisa.

—Porque no puedo dormir en las noches –explica–, yo de verdad
quiero, pero mis ojos no. ¿Me puede ayudar a encontrar el sueño?,
–bosteza como un león.

El doctor del sueño se contagia de su bostezo y después le esboza la mejor
de sus sonrisas.

—Haré todo lo posible –dice–. Tu padecimiento se llama insomnio:
consiste en tener problemas para dormir. Te daré algunas
recomendaciones para que puedas hallarlo. Toma nota: procura
cenar alimentos ligeros: frutas, cereales, un yogurt, leche tibia;
también debes evitar el café, la Coca-Cola y el chocolate antes de
ir a la cama. Pero lo más importante, establece un horario en el que
debes dejar lo que estás haciendo para ir a dormir temprano.

—Sí, doctor del sueño, seguiré sus indicaciones para poder dormir —
responde contento.

—Muy bien jovencito. Sólo recuerda: en ocasiones para atacar un mal
es necesario el cambio de hábitos. Poco a poco educar a nuestro
cuerpo. Así que, amiguito, ponlo en práctica. La hora del sueño debe
de ser temprano antes de las 9:00 de la noche.

En la habitación de Fernando un reloj marca las 8:30 de la noche Siente
que le pesan los párpados después de haber tomado un baño. Como había
dicho el doctor del sueño, eso le ayuda a relajar su cuerpo por lo que se
dispuso a dormir luego de tomarse un rico y sabroso vaso de leche.

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