Page 159 - El magisterio y la vida en verso y prosa
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recién brotado? ¿En qué momento lo enseñamos a gozar de las sensaciones
            del agua cuando cae sobre su cuerpo en el momento de bañarlo, o de lo
            suave y fresco del zacatito verde del jardín, o de la arena de la playa bajo
            sus pies desnudos? ¿Le ponderamos el sabor de su lechita o su papilla, de
            la carne macerada de pollito con verduras que ingiere?


            Cuando le cantamos ¿Lo invitamos a cantar con nosotros, a malear, lo
            movemos al compás de la melodía...?


            Para hacer estas cosas tan sencillas y hermosas, tan indispensables para
            la sensibilización del factor humano y los talentos incipientes de nuestros
            bebés, no se tiene que tener en cuenta el factor socioeconómico al que
            pertenezcamos en la escala social; estas experiencias cognitivas tan simples,
            pero tan importante para el desarrollo integral ulterior de nuestros niños,
            están al alcance de todas las parejas que deciden traer bebés al mundo y
            formar una familia, sólo falta la voluntad y el grado de amor que los una.
            Si ellos se aman, amarán a sus niños y volcarán en ellos toda su sensibilidad
            afectiva, traducida en acciones de esta índole.


            Las circunstancias pueden tener distintas formas de dinamizar un hogar,
            pero es la responsabilidad de los cónyuges hacer de su prole una entidad feliz
            y congruente con los valores humanos que, como cabezas de familia deben
            inculcarles. Por eso, no obstante tener muchas veces casi todo en contra,
            muchísimos grandes hombres cultos, quienes con sus conocimientos v su
            cultura han trascendido hasta convertirlos en celebridades, nos cuentan
            en sus biografías que tuvieron unos padres o unos abuelos, a veces unas
            nanas, que les abrieron desde muy niños la puerta al mundo de la fantasía,
            de la imaginación, del buen vivir, tan sólo con ponerlos en contacto con
            la naturaleza y relacionar todas las cosas existentes, con lo que habría de
            ser su vida como adultos y su capacidad de seguir aprendiendo de ellas.
            ¿Quién que ha podido observar la transformación de una oruga en pupa y
            posteriormente ver salir de ésta una hermosa mariposa, no razona acerca
            de cómo un ser repulsivo puede, mediante un proceso, convertirse en algo
            bello y grato?








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