Page 186 - El magisterio y la vida en verso y prosa
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se encontraba desde entonces entre las calles 78 y 80; la línea de ferrocarril
era el límite de la 69 y vendría siendo la 88 actual.
El pavimento y el alumbrado llegaron casi simultáneamente de 1941 a
1942; la avenida Itzaes era ya una calle muy larga que se prolongaría
luego como carretera hasta la villa de Umán. En su recorrido pasaba en
un momento dado por la entrada al aeropuerto meridano y ahí es hasta
donde quería yo platicarles. En 1943, el 13 de junio, se publicó que llegaría
a nuestra terminal aérea por primera vez un avión tetramotor; es decir, de
cuatro motores, al que denominaban Estratos-Clip-per, con la franquicia
aérea de Panamerican Airways.
El cielo de mi rincón meridano era ya desde entonces surcado por aparatos
aéreos de distintas dimensiones y nuestro aeropuerto se había convertido
para los vecinos en un paseo dominical, donde llevaban a sus niños a
contemplar la llegada de aquellas máquinas voladoras, así que yo pedí que
me llevaran a conocer aquel moderno aparato aéreo, que llegó en punto de
la hora fijada, reluciendo su fuselaje plateado y sus cuatro potentes motores.
Mucha gente de Mérida había acudido al campo aéreo a presenciar aquel
aterrizaje. Para mí, que contaba entonces con seis años por cumplir, fue
toda una experiencia ver aquel hermoso aparato tocar tierra suevamente,
el abrirse la puerta y mirar a su gallarda tripulación con unos llamativos
uniformes y a otras personas muy elegantes descender de él.
Mi papá nos había comentado que, como en esa época el mundo estaba
padeciendo los rigores de la Segunda Guerra Mundial, en América se
había hecho un estudio de algunos lugares estratégicos en los que pudieran
darse aterrizajes de emergencia de tipo militar y Yucatán estaba entre
ellos, por eso nuestro aeropuerto contaba con pistas reforzadas, capaces
de soportar el peso de aviones de todo tipo.
Una de las ventajas de haber nacido a destiempo y vivir rodeada de gente
adulta con bastante preparación es que se entera uno de muchas cosas, que
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