Page 66 - El magisterio y la vida en verso y prosa

El Escuadrón 201 y sus águilas aztecas

¡Cantar del regimiento, que
envuelto en mi bandera está,
con ella pasa el viento
hablando de la libertad...!
Agustín Lara

La historia contemporánea de nuestro país en materia de relaciones
y tratados bilaterales con los Estados Unidos, nuestro vecino de junto,
constituyen un galimatías para los profanos en política de ninguna clase
como yo y, probablemente, para un gran porcentaje de mexicanos.

Leyendo cosas trascendentales ocurridas al mundo en estos meses veraniegos
me encontré, de pronto, con que apenas ayer en la historia, puesto que fue
el 28 de mayo de 1942, el entonces presidente de México, don Manuel
Ávila Camacho, pedía al Congreso de la Unión su anuencia para integrar
en nuestro país un batallón aéreo de combate que acudiera en apoyo de
nuestros vecinos del Norte, que para entonces se encontraban inmersos en
la segunda conflagración mundial de ese siglo, luchando contra alemanes
y japoneses. La anuencia fue concedida sin más trámites por considerar
que apenas unos días antes de ese mismo mes habían sido bombardeados
dos barcos petroleros mexicanos, el Faja de Oro y el Potrero del Llano, este
último entrando a Florida, habiendo sucumbido toda su tripulación.

El motivo por tanto ya existía, y de ahí en adelante, comenzaron a tomarse
medidas drásticas en nuestro país.

Primero se instituye el servicio militar obligatorio, que reclutaba a jóvenes
a partir de los 18 años para ser instruidos en disciplinas castrenses
en la Ciudad de México. Éste continúa hasta nuestros días, pero se ha
regionalizado.

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