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Vendiendo sueños


                                    El poder consiste en hacer posible lo imposible.
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               Acomoda  las  rejas  antes  de  irte  a  la  escuela Mariana,  son  las
            palabras de mi madre antes de salir todos los días a la escuela, las
            rejas son mi cama, mi mesa y mi esperanza, en ellas todas las noches
            con sumo cuidado duermo, las acompaño de un hulespuma; es ahí
            donde sueño con ir a Acapulco, a Estados Unidos, conocer el mar y
            poder ayudar a otros. Nuestro hogar es un espacio pequeño de tres
            por tres, donde vivimos mi madre y mis hermanas, mi padre jamás
            regresó y no he sabido más de él.


            Hoy mi maestra me ha dicho que todo lo que me proponga lo puedo
            conseguir, que sí se pueden lograr los sueños, que basta con trabajar
            para alcanzarlos, que todo es posible con fe, amor y perseverancia.
            Ella confía en mí, sabe de mi hogar, mi familia y mi escasez; sin
            embargo, siempre me hace sentir grande y valiosa. Gracias a ella
            he aprendido las matemáticas de forma distinta, jugamos, reímos y
            aprendemos. Pienso que mi maestra es una vendedora de sueños,
            hoy nos ha prometido que quienes se esfuercen irán a Acapulco con
            ella y esa es mi meta.


            Hoy regresé  a casa  diciéndole  a  mamá  que iría  a Acapulco,  su
            respuesta ha sido firme y contundente. Es la misma que repite cada
            vez que salgo con alguna idea, propuesta o sueño que pienso realizar
            (aunque mis condiciones son adversas), sin pensarlo un instante me
            responde: ¿cuándo lo harás?, jamás he encontrado un NO, a pesar de
            nuestra situación económica, al contrario, responde con un alegre
            ¿Cuándo lo harás Mariana?, ponle fecha.


            Han pasado algunos años y me he convertido en maestra, me
            encanta la enseñanza, y gracias a la vendedora de sueños, a Dios
            y a mi madre, soy docente de matemáticas, enseño con alegría y



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